La hernia discal lumbar es una condición que afecta a gente menor de 50 años. Esta enfermedad aparece por la degeneración que sufren los discos intervertebrales con el paso del tiempo.
Se gastan y se llegan a romper expulsando parte de su contenido. El dolor comienza cuando este material presiona a alguno de los nervios cercanos.
«Entre el 30 y el 40% de la población sana tendrá a lo largo de su vida un diagnóstico de hernia discal», informan desde elDiario.es
Las hernias de disco más frecuentes se producen en la columna lumbar, pero también pueden aparecer en la columna cervical. Las causas más frecuentes son:
-Hábitos posturales incorrectos.
-Sobrepeso u obesidad.
-Predisposición genética.
-Trabajos que exigen un sobresfuerzo por la necesidad de cargar peso.
-Tabaquismo.
-Golpes o caídas.
El doctor José Moriel, jefe del servicio de cirugía de columna del Hospital El Ángel, explica «estamos viendo a niños de 12, 13 o 14 años con hernia discal, que hace unos años era algo rarísimo antes de los 30. Era difícil verlas y se producían, por ejemplo, en personas que trabajaban en la construcción, en épocas en que los sacos no eran de 25 kilos como ahora, sino de 50. Y esas cargas repetitivas podían provocar una hernia. Al ir mejorando las condiciones laborales, en teoría, tendría que haberse retrasado la aparición y es al revés, se ha adelantado».
«Las estamos viendo en niños de 13 y 14 años porque no tienen musculatura. Y la musculatura es el armazón de la columna. En caso contrario, los discos, a base de compresiones se van estropeando lentamente. Y si además no hay una buena postura, pues también contribuye negativamente», añade el médico.
¿Cuáles son los síntomas?
La herniación de un disco vertebral lumbar puede dar lugar a dolor de espalda bajo y/o a dolor irradiado a la extremidad inferior. La ciática es el síntoma más característico, aunque varia la distribución del dolor según la raíz o nervio comprimido.
El dolor es mayor al toser y al sentarse, pero también aumenta si la persona está de pie quieto. Otro síntoma frecuente es la sensación de hormigueo en pierna y pie. Puede dar lugar también a debilidad de la pierna.
¿Cómo se diagnostica la hernia discal?
Es necesario un examen físico para buscar signos de irritación de alguna raíz nerviosa y algún tipo de alteración neurológica.
También es fundamental solicitar pruebas radiográficas de la columna lumbo-sacra y una resonancia magnética (RM) o un escáner (TAC) lumbar. En casos de duda también se puede practicar un estudio neurofisiológico (EMG y ECN ).
Consejos para evitar la aparición de la hernia
Toma nota de los siguientes consejos:
-Hacer ejercicio para fortalecer los músculos de la espalda.
-Es importante mantener la espalda recta cuando estamos sentados y prestando mucha atención cuando tenemos que levantar peso.
-Seguir una dieta sana y equilibrada que incluya verduras, legumbres y frutas. Así garantizamos un aporte nutritivo variado en oligoelementos a nuestros discos y huesos.
-Si vamos a estar muchas horas sentados es aconsejable realizar pausas y estiramientos cada hora.
-Evitar el sobrepeso y sedentarismo.
-Evitar el tabaco y alcohol.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento consiste en el reposo, la medicación analgésica, la rehabilitación, y, en última instancia, la cirugía.
La cirugía tradicional, llamada microdiscectomía, consiste en un procedimiento donde se realiza una incisión en la zona lumbar, una disección de la musculatura, y un orificio en la parte posterior de la vértebra. El especialista consigue la extracción de la hernia y la descompresión del nervio afectado.
«Sin embargo, este procedimiento conlleva la realización de una anestesia general, una herida que posteriormente se debe suturar y, por lo general, conlleva una o dos noches de ingreso», explica Ignacio Moya, el cirujano ortopédico especialista en columna del Hospital El Pilar (Barcelona).
“Además la disección muscular que se produce en muchas ocasiones puede dar lugar a dolor lumbar a largo plazo que es muy difícil de tratar”, afirma Moya.
En la actualidad se recurre a la descompresión percutánea por láser intradiscal. El especialista realiza una pequeña punción en la piel para acceder al disco herniado con una aguja.
A través de dicha aguja se introduce una sonda que emite un láser y genera un aumento de calor dentro del disco.
Ese calor origina una evaporación de la parte líquida del disco, por lo que disminuye de forma significativa la presión dentro del mismo y, a su vez, la presión que ejerce sobre las raíces nerviosas.
Incapacidad permanente por hernia discal
Desde Antonio Fernández García Abogados explican que puedes solicitar la incapacidad permanente en el caso de que dicho dolor te incapacite para desempeñar tu trabajo.
Para poder pedir la incapacidad por hernia discal se valorarán aspectos como el grado de la afección y el tipo de trabajo que se desempeña. Las personas que tengan un grado avanzado de la enfermedad serán las que puedan conseguir más fácilmente la prestación de incapacidad permanente.
Cada caso se analiza de forma individual por un Tribunal Médico, estos profesionales deciden si el paciente puede contar con esta prestación.