Todos sabemos lo que es una sauna, pero pocos conocemos los enormes beneficios que trae su uso para nuestra salud.
Asociamos la sauna a un elemento a poder usar para relajarnos, desconectar e, incluso, algo que poder usar cuando nos vamos de vacaciones, pero no nos paramos a pensar en la enorme cantidad de cosas que puede hacer por nosotros y por los nuestros.
Hoy, vamos a descubrir qué es una sauna y por qué es importante para nuestra salud.
¿Qué es una sauna?
Una sauna es una pequeña habitación o espacio diseñado para ser calentado a temperaturas muy elevadas, generalmente entre 70°C y 100°C.
En el interior de la sauna, la humedad del aire puede variar dependiendo del tipo de sauna que se esté usando: las saunas tradicionales finlandesas tienen un ambiente seco con una humedad relativa baja, mientras que las saunas de vapor, como el baño turco o hammam, tienen una humedad mucho más alta.
Además, en los últimos años, las saunas de infrarrojos han ganado mucha popularidad. Domo bien supondrás por su nombre, estas saunas utilizan la luz infrarroja para calentar directamente el cuerpo sin elevar significativamente la temperatura del aire en la habitación, lo que, además de ser igualmente beneficioso, es potencialmente más saludable.
Tipos de saunas
No existe un solo tipo de sauna. Es importante que sepas esto, porque no todas tienen la misma funcionalidad ni los mismos beneficios:
- Sauna finlandesa: Es el tipo de sauna más tradicional. El calor se genera mediante una estufa que calienta piedras especiales, y los usuarios pueden verter agua sobre las piedras para aumentar la humedad y la sensación de calor.
- Sauna de vapor o hammam: De origen turco, este tipo de sauna utiliza vapor para crear un ambiente húmedo y cálido. La temperatura es generalmente más baja que en la sauna finlandesa, pero la alta humedad provoca una sudoración intensa.
- Sauna de infrarrojos: A diferencia de las saunas tradicionales, estas utilizan lámparas infrarrojas para calentar directamente el cuerpo en lugar de calentar el aire. Se dice que el calor de las saunas de infrarrojos penetra más profundamente en la piel.
- Banya rusa: Similar a la sauna finlandesa, pero con la particularidad de que los usuarios golpean suavemente su piel con ramas de abedul, lo que se cree que mejora la circulación y exfolia la piel.
Beneficios para la salud física
Los fabricantes de saunas a medida Saunas Luxe están de acuerdo en que el uso regular de la sauna está asociado con una amplia gama de beneficios para la salud física:
- Mejora de la salud cardiovascular: Estudios han demostrado que la exposición regular al calor de la sauna puede mejorar la función cardiovascular. Esto se debe a que el calor dilata los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación y reduce la presión arterial. Además, el aumento de la frecuencia cardíaca durante una sesión de sauna es similar al experimentado durante el ejercicio físico moderado, lo que contribuye a fortalecer el corazón.
- Desintoxicación del cuerpo: A través del sudor, el cuerpo elimina toxinas y metales pesados, como el plomo, el mercurio y el cadmio. Aunque la cantidad de toxinas eliminadas es pequeña, el uso regular de la sauna puede complementar otras formas de desintoxicación.
- Relajación muscular y alivio del dolor: El calor de la sauna ayuda a relajar los músculos tensos y alivia el dolor muscular y articular. Es particularmente beneficioso para personas con afecciones crónicas como la artritis o el dolor lumbar, ya que el calor puede reducir la rigidez y mejorar la movilidad.
- Mejora de la piel: La sauna también tiene beneficios cosméticos. El calor y el sudor abren los poros y eliminan impurezas de la piel, lo que puede resultar en una tez más clara y radiante. Además, la sauna puede mejorar la elasticidad de la piel al aumentar la producción de colágeno.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Algunos estudios sugieren que el uso regular de la sauna puede estimular el sistema inmunológico, aumentando la producción de glóbulos blancos. Esto puede ayudar al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades de manera más efectiva.
- Pérdida de peso: Aunque la sauna no es un sustituto del ejercicio, el aumento de la frecuencia cardíaca y la sudoración pueden ayudar a quemar calorías. Se estima que una sesión de sauna de 30 minutos puede quemar entre 300 y 500 calorías, dependiendo de la temperatura y la duración.
- Mejora de la función respiratoria: La sauna puede ser beneficiosa para las personas con problemas respiratorios leves, como asma o bronquitis. El calor y la humedad pueden ayudar a abrir las vías respiratorias, despejando las fosas nasales y facilitando la respiración. Además, el uso de aceites esenciales, como el eucalipto, en la sauna puede potenciar estos efectos al aliviar la congestión y promover una mejor función pulmonar.
Beneficios para la salud mental
Además de los beneficios físicos, la sauna también tiene efectos positivos sobre la salud mental y emocional:
- Reducción del estrés: El calor de la sauna induce una sensación de relajación y bienestar, lo que ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Muchas personas encuentran que una sesión de sauna es una excelente manera de desconectar del estrés diario y promover un estado de calma.
- Mejora del sueño: La relajación profunda experimentada durante y después de una sesión de sauna puede mejorar la calidad del sueño. El aumento de la temperatura corporal seguido de un enfriamiento posterior puede ayudar a regular los ciclos de sueño, promoviendo un sueño más profundo y reparador.
- Alivio de la ansiedad y la depresión: Algunos estudios sugieren que el uso regular de la sauna puede tener un efecto positivo en personas que sufren de ansiedad o depresión leve. El aumento de endorfinas, las «hormonas de la felicidad», durante una sesión de sauna puede contribuir a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de estas condiciones.
- Mejora del enfoque y la claridad mental: La práctica de la sauna puede ayudar a mejorar la concentración y la claridad mental al promover un estado de relajación profunda. Esto es especialmente útil para personas que sufren de sobrecarga mental o que necesitan un descanso del ajetreo diario.
¿La sauna es beneficiosa para todas las personas?
Aunque la sauna ofrece numerosos beneficios, no es adecuada para todos. Es importante considerar ciertas precauciones antes de utilizar una sauna:
- Deshidratación: La sudoración intensa durante una sesión de sauna puede llevar a la deshidratación si no se toma suficiente agua antes y después de la sesión. Es crucial hidratarse adecuadamente para evitar mareos, dolores de cabeza o incluso desmayos.
- Problemas cardiovasculares: Aunque la sauna puede beneficiar a la mayoría de las personas con problemas cardiovasculares leves, aquellos con condiciones cardíacas graves deben consultar a un médico antes de usarla. El calor extremo puede poner presión adicional sobre el corazón, lo que podría ser peligroso para algunas personas.
- Hipotensión: Las personas con presión arterial baja deben ser cautelosas, ya que el calor de la sauna puede bajar aún más la presión arterial, lo que podría provocar mareos o desmayos.
- Embarazo: Las mujeres embarazadas deben evitar el uso de la sauna, especialmente durante el primer trimestre, ya que el aumento de la temperatura corporal puede ser perjudicial para el feto.
- Medicamentos y condiciones médicas: Algunas condiciones médicas y medicamentos pueden interactuar negativamente con el uso de la sauna. Por ejemplo, las personas con problemas renales, diabetes, o aquellas que toman medicamentos que afectan la capacidad del cuerpo para sudar, deben consultar a un profesional de la salud antes de utilizar una sauna.
Cómo disfrutar de una sesión de sauna
Te recomiendo leer detenidamente estos consejos para disfrutar de tu sauna con cabeza:
- Las sesiones de sauna suelen durar entre 10 y 20 minutos. Es recomendable empezar con sesiones más cortas e ir aumentando gradualmente el tiempo a medida que el cuerpo se adapta. La temperatura ideal depende de la tolerancia personal, pero en general, entre 70°C y 100°C es adecuada para la mayoría de las personas.
- Beber suficiente agua antes y después de la sesión es crucial para evitar la deshidratación. Algunas personas también disfrutan de tomar bebidas isotónicas para reponer los electrolitos perdidos a través del sudor.
- Después de una sesión de sauna, es recomendable enfriar el cuerpo gradualmente. Esto se puede hacer mediante una ducha fría, un baño en agua fría, o simplemente descansando en un ambiente fresco.
- Para la mayoría de las personas, usar la sauna de 2 a 3 veces por semana es suficiente para disfrutar de sus beneficios. Sin embargo, en Finlandia, por ejemplo, es común que las personas usen la sauna casi todos los días.
Entonces, ¿la sauna ayuda a prevenir enfermedades?
La sauna puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades al mejorar la salud general del cuerpo.
Sin embargo, es importante recordar que, aunque la sauna puede reducir el riesgo de enfermedades, no garantiza que no vayan a aparecer. Su uso debe ser parte de un enfoque integral de salud, junto con una buena nutrición, ejercicio regular y hábitos saludables.
La sauna es, en definitiva, una herramienta eficaz para mejorar la salud, pero no sustituye otras medidas preventivas.