Las humedades son uno de los problemas que más preocupan a los habitantes de una casa. Sabemos que pueden afectar a la estructura del edificio y a la salud de las personas. Te comentamos los últimos avances tecnológicos para tratarlas.
Existen tres tipos de humedades: Humedades por filtración, humedades por condensación y humedades por capilaridad.
La humedad por filtración es aquella que se produce porque hay una concentración de agua en una parte interna del edificio: en la cámara de aire de la pared, sobre un techo, etc. El agua se acumula porque puede haber una grieta en el tejado por donde se ha filtrado agua de lluvia o porque hay una rotura en las tuberías que discurren por el interior del edificio por donde se pierde agua. No hay una correlación mecánica entre la localización de la avería y la humedad. Es decir, podemos tener una fisura en la cañería en la tercera planta y que la humedad nos parezca en el primer piso. El agua discurre por la estructura del edificio hasta que se estanca en un punto determinado.
La condensación es una de las causas más habituales de humedad. Se produce por la formación de vapor de agua a consecuencia de las diferencias de temperatura. Lo podemos percibir cuando nos duchamos. El agua caliente de la ducha contrasta con la temperatura ambiente creando un vaho que empaña el espejo. Cuando por las mañanas, en invierno, nos despertamos, es frecuente que veamos los cristales de la habitación empañados, debido a la diferencia de temperatura entre el exterior y la habitación. Este tipo de humedad, aunque parece pasajera, no lo es. Es persistente y puede provocar una concentración de bacterias.
El Diario de Cantabria señala que la humedad por capilaridad afecta a miles de viviendas en nuestro país. En especial, a aquellas que están construidas sobre terrenos húmedos. La humedad por capilaridad es una humedad ascendente, que consiste en que la humedad de la tierra avanza por las paredes del edificio debido al carácter poroso de los materiales de construcción.
Es importante detectar el origen y la causa de la humedad para tratarla adecuadamente. También es clave, cuando percibimos que hay humedades en nuestra casa, ponernos en contacto con especialistas. Como hizo Joaquín Blasco, de Alicante, quien llamó a Plan-it, un estudio de arquitectos técnicos de Elche, para que le asesoraran y resolvieran los problemas de humedades que había en su casa.
Con las humedades es importante atajarlas de raíz, de lo contrario, el problema continúa existiendo.
Métodos caseros para prevenir la humedad.
Determinados hábitos en casa pueden prevenir la concentración de humedad. El primero de ellos y el más importante es ventilar las habitaciones de la casa. Todos los días, tanto en invierno como en verano, es conveniente abrir las ventanas durante 15 minutos al día, para que se renueve el aire del interior. Y, por tanto, que se reduzca la humedad ambiental.
Cocinar sin encender la campana extractora, fumar dentro de casa o colgar la ropa en el interior del hogar son hábitos que aumentan la cantidad de vapor de agua en el aire y, por tanto, producen humedad por condensación. Deberíamos evitarlos o reducirlos en la medida de lo posible.
Un aparato que se utiliza en los hogares para reducir la humedad ambiental son los deshumidificadores. Debemos ser conscientes de que si bien los deshumidificadores funcionan, su eficacia es bastante limitada. Si la humedad ambiente es mayor de la que el aparato puede atrapar, la humedad se condensará en otros puntos de la habitación. Por lo que estos aparatos solo son útiles para estancias pequeñas y con poco nivel de humedad ambiental.
Como vemos, prevenir las humedades en casa obedece a los hábitos de vida que desarrollemos en su interior y al uso que hagamos de la vivienda hagamos. Un uso responsable, cuidando de las instalaciones y ventilándolas todos los días, pueden prevenir en gran medida las humedades. Sobre todo las provocadas por condensación.
Métodos que no eliminan las humedades.
Cuando vemos humedades en casa, muchas veces tenemos la tentación de eliminarlas nosotros o como mucho llamamos a un pintor para que le dé una capa de pintura a las paredes. Debemos saber que muchos de los remedios que consideramos eficaces para tratar las humedades no son más que parches que no resuelven el problema. Estas son algunas acciones que no sirven para eliminar las humedades:
- Pinturas térmicas. Las pinturas térmicas o pinturas antimoho van a conseguir tapar la mancha de humedad de la pared o del techo, y probablemente eviten que la humedad se filtre por esa superficie, pero no acaban con los problemas de humedad. Lo más probable es que la humedad se traslade a otra parte de la casa o que continúe por las cámaras internas del edificio dañando la estructura.
- Aumentar el aislamiento térmico. Este es otro de los errores habituales para tratar las humedades. Al aumentar el aislamiento del hogar, aumentaremos su temperatura interna, pero no eliminamos los problemas de humedad, ya que son dos fenómenos distintos.
- Los C.T.A. Las Centrales de Tratamiento de Aire son máquinas que introducen en el interior del hogar aire proveniente del exterior, por medio de una especie de cimborrios metálicos colocados en el tejado. Es una maquinaria vistosa, utilizada por algunas empresas dedicadas al tratamiento de humedades, pero que en los hechos no resuelven el problema de la humedad por condensación. Fenómeno para el cual dicen haber sido diseñadas. La razón de ello es que introducen aire externo, pero no extraen el aire del interior, que es el que está cargado de humedad.
- Bolas anti-humedad. Las bolas anti-humedad son una solución casera que se vende en supermercados y que su eficacia es más que discutible. Se trata de unos cristales sueltos que se introducen dentro de un recipiente con rendijas y que se suponen que absorben el exceso de humedad en el ambiente, convirtiéndose en una especie de polvo o salmuera. La cantidad de humedad que absorben estos dispositivos es minúscula.
La última tecnología contra la humedad.
En el 2018, la empresa Acuasec recibió el Premio Tecnología e Innovación por sus avances en el tratamiento de humedades dentro de los edificios. Manuel Carnero, delegado de esta empresa nacida en Galicia, dijo al recoger el premio de manos de la Comunidad de Madrid: “Hemos diseñado y fabricado una máquina que elimina las humedades de las viviendas, pero que también es capaz de reducir las partículas diesel que se encuentran en las grandes ciudades”.
Carnero centró su discurso en relacionar la eliminación de las humedades con la mejora de la salud en la población. Llegando a afirmar que en ambientes libres de humedad, las personas afectadas por alergias y asma podrían vivir reduciendo el uso de inhaladores.
La gran aportación de Acuasec al tratamiento de las humedades es la instalación de sistemas de ventilación motorizados. Sistemas que están ajustando y utilizando muchas empresas que se dedican al tratamiento de humedades.
Estos sistemas están personalizados; es decir, deben estar adaptados a las condiciones de la casa y a la localización de las humedades. Incidiendo especialmente en los puntos críticos, las zonas de la vivienda donde más condensación se genera: el baño y la cocina.
Los sistemas de ventilación producen una renovación continua del aire durante todo el día. Extrayendo el aire ambiental de la casa y sustituyéndolo por aire procedente del exterior. No es un aire acondicionado, ni nada que se le parezca. La renovación del aire se produce de una forma tranquila, pero de una manera controlada y dirigida. No se da de una forma fortuita, como podría darse si abriéramos las ventanas de la casa.
Los sistemas de ventilación mecánica han demostrado ser el método más eficaz para resolver los problemas de humedad por condensación, incluso en los edificios más afectados.
En cuanto al tratamiento de humedades por capilaridad, el último avance tecnológico utilizado son los sistemas de electroósmosis. Aparatos eléctricos que emiten ondas de baja frecuencia que rechazan las moléculas de agua provenientes del subsuelo, evitando que asciendan por la estructura del edificio.
Para hacerlos funcionar se instalan electrodos en la base de los muros afectados, a nivel del suelo, o en las cimentaciones o los sótanos. Una unidad de control genera una corriente de bajo voltaje entre los electrodos, creando un campo magnético que repele la humedad.
Los muros afectados se secan de manera progresiva y se consigue retener la humedad por debajo de los cimientos.
En los edificios afectados por humedad por capilaridad no podemos evitar la humedad del terreno, pero sí que esta afecte al inmueble.
Los sistemas anti-humedad por electroósmosis han demostrado ser la manera más rápida y eficaz para tratar la humedad por capilaridad en edificios construidos e incluso en edificios históricos afectados por este problema.
Para tratar cualquier problema de humedades lo primero es detectar la causa que lo provoca, después evaluar el alcance de los daños y finalmente recurrir a un sistema que resuelva el problema adecuadamente.