Y tú, ¿cuál es el motivo por el que cuidas de tus dientes? Muchos de vosotros y vosotras diréis que es algo que tiene que ver con la calidad de vida, con el bienestar que va relacionado con una salud bucal de primera línea. Pero lo cierto es que, aunque os pueda llegar a sorprender, no todo el mundo decide mejorar el cuidado de sus dientes por eso, sino que lo hace por una cuestión meramente estética, por un asunto ligado a la belleza de la propia persona en lugar de por la propia salud dental.
Una información que vio la luz en la página web de Saber Vivir ofrecía ocho motivos por los cuales la gente cuida de sus dientes. Todos ellos se desarrollan con el propósito de mejorar en lo que respecta a salud dental y no tienen en lugar la belleza. Van destinados a prevenir cada uno de los problemas que os vamos a mencionar a continuación.
- Erosión del esmalte.
- Caries
- La placa bacteriana.
- Sarro
- Halitosis (que, sin duda, tiene una influencia horrible sobre la imagen que de nosotros se desprende).
- Gingivitis
- La sensibilidad dentitaria.
- Manchas en los dientes.
Sea cual sea el motivo que nos mueva a cuidar de nuestros dientes, lo cierto es que estamos en la buena dirección. No queremos volver a recordar esos tiempos en los cuales España era uno de los peores países de Europa en lo que tenía que ver con la salud bucodental. Hemos mejorado en este sentido y seguro que algo ha tenido que ver el hecho de que la gente conciba que la sonrisa es importante para cuidar de nuestra imagen, poniendo eso por delante de la propia salud bucodental, que es cierto que debería ser el principal motivo por el cual tendríamos que cuidar de nuestros dientes.
¿Qué porcentaje de personas cuida de sus dientes por mantener una buena salud dental y qué porcentaje lo hace con el propósito de mejorar en lo que a estética se refiere? La verdad es que estamos hablando de una de las cuestiones que suscita bastante interés entre los dentistas en los tiempos que corren. Según lo que nos han contado los profesionales de Consejo Dentistas, los que apuestan por la estética como principal objetivo al cuidar de sus dientes ascienden ya a más de un 33%, uno de cada tres. Se trata de una cifra bastante interesante, que va al alza y que sospechamos que todavía no ha alcanzado su pico.
La estética, un asunto que le preocupa a todo el mundo
El cuidado de la estética no es algo que nos preocupe solo a una parte determinada de la población, a un grupo muy concreto de personas con unas características muy definidas. Se trata de algo que ya forma parte de la población en general sin que podamos personificarla en algún grupo. Todo el mundo se preocupa por su estética, por su cuerpo, su sonrisa… Es lo que la sociedad moderna ha demandado y lo que va a seguir demandando de cara al futuro próximo.
La sonrisa es uno de los aspectos a los que más importancia se le atribuye a la hora de valorar la estética de una persona o no. Y, de hecho, cuando conocemos a una persona, una de las primeras cualidades físicas en las que nos solemos fijar es precisamente esa, la sonrisa. Es gracias a eso por lo que podemos parecer mucho más atractivos y atractivas. Todos y todas lo sabemos y procuramos sacar el máximo rédito posible de este aspecto además de no olvidarnos de los demás.
Es cierto que, para acompañar a la belleza de nuestra sonrisa, es imprescindible que cuidemos de otros aspectos de nuestro cuerpo. Si cuidamos de la estética, debemos hacerlo en todos los campos en los que nos sea posible: en la sonrisa, por supuesto, pero también en el resto de nuestra cara y cuerpo. Es cierto que eso exige tiempo y muchas veces dinero, pero los beneficios que se desprenden de una estética perfectamente cuidada a todos los niveles son tremendos. No cabe la menor duda de que esto es imprescindible para garantizar una impresión inmejorable entre nuestras relaciones sociales.
Ojalá que todo el mundo pueda conseguir la sonrisa que siempre ha deseado. Con independencia de por qué lo haga, lo importante es que su boca presente sus cualidades idóneas para permanecer sana y cuidada. Como antes os comentábamos, ha sido duro comprobar, a lo largo de los años, cómo nuestro país ha formado parte de los peores clasificados en lo que tenía que ver con la salud dental europea. Por suerte, eso ha cambiado, aunque bien haríamos en seguir mejorando para formar parte de los países de referencia en el continente en ese sentido.