Que un teléfono móvil funcione lento puede llegar a ser realmente estresante. En la actualidad, muchas de nuestras tareas cotidianas dependen de los dispositivos electrónicos, y es completamente normal que nos tiremos de los pelos si su funcionamiento no es el adecuado. ¿No has podido abrir el correo electrónico para comprobar mensajes en un momento importante y has terminado poniéndote de mal humor? ¿Se te ha denegado la tarjeta de crédito en un establecimiento porque tardaba mucho en abrirse tu aplicación de banca online? ¿Has querido lanzar el móvil contra el suelo por falta de paciencia? En estos casos, la tecnología puede jugar malas pasadas y, aunque es imposible predecir todos los fallos y garantizar un desarrollo perfecto, en este post intentaremos ver qué es lo que puede estar ocurriendo, cómo puedes solucionarlo y, sobre todo, prevenirlo.
Hay muchos motivos por los que un teléfono móvil puede funcionar más lento de lo normal, pero algunos son más frecuentes que otros, así que vamos a echarle un ojo. Lo más habitual es que la ralentización de un dispositivo se deba a una cuestión relacionada con la falta de almacenamiento, tanto por espacio en la memoria o porque tengas instaladas demasiadas aplicaciones. En esta línea, también es posible que, a pesar de que el almacenamiento todavía no esté al límite, estés usando demasiadas aplicaciones al mismo tiempo o tengas abiertas demasiadas pestañas en tu navegador. Por otro lado, también puede ocurrir que se hayan acumulado los datos del caché o que necesites actualizar el dispositivo, debido a que las versiones antiguas no son tan eficientes como las nuevas.
Estas son algunos de los motivos más frecuentes, aunque puede haber muchos más, así que, en este texto queremos darte consejos para prevenirte de ciertas generalidades y optimizar el funcionamiento de tu dispositivo al máximo.
Pasa las fotografías y videos a un disco duro mensualmente o contrata algún tipo de almacenamiento online
Seguro que ya sabes que no puedes ocupar demasiado espacio con fotografías y videos, el problema es que se te olvida eliminarlas o pasarlas a algún otro lugar. En ese caso, lo mejor que puedes hacer, es marcar una fecha mensual en el calendario del móvil para que te avise de que ha llegado el momento de transferir tus archivos audiovisuales a un disco duro, pen drive, u ordenador. De esta manera, además, estarás asegurando su perdurabilidad en el tiempo. Otra opción, aunque un tanto antigua, es imprimir tus recuerdos a la vieja usanza y guardarlos en un álbum.
Si consideras que eres una persona muy perezosa o si quieres tener las fotos siempre contigo, lo mejor, es que contrates algún tipo de almacenamiento online. Normalmente, los populares dispositivos de iPhone ya cuentan con una alternativa llamada icloud que se puede ampliar según tus necesidades, y en la red existen varias opciones distintas como, por ejemplo, Dropbox.
Elimina las aplicaciones que no utilizas
De igual manera, también es recomendable que revises de vez en cuando las aplicaciones que no estás utilizando. Es posible que hayas necesitado instalar alguna app en un momento determinado. Por ejemplo, para jugar cuando estabas aburrido, comprar las entradas de un concierto, o viajar a otro país. Sin embargo, una vez utilizadas, es el momento de borrarlas y no dejar que se acumulen en tu pantalla principal. Si no recuerdas cuáles son, en la sección de ajustes, tu móvil te informará de qué aplicaciones estás utilizando menos o, directamente, no estás usando, lo que te ayudará a valorar si verdaderamente merece la pena que sigan ocupando espacio.
Actualiza tu móvil con frecuencia
Los móviles ya nos avisan de cuando necesitan una actualización. Normalmente, se notifican automáticamente en la pantalla pero, es probable que lo hayas visto y lo estés posponiendo a otro momento; o no te hayas dado cuenta y lo hayas rechazado sin querer. Se trata de un gran error, ya que las versiones más antiguas funcionan mucho más lentas que las nuevas y, a veces, tienen incompatibilidades con ciertas aplicaciones. Revisa tu móvil e intenta tenerlo siempre actualizado.
Contrata un buen servicio de internet
Si llevas con el mismo contrato mucho tiempo, es posible que estés pagando por un servicio de pocos gigas, ya que las aplicaciones de antes necesitaban mucho menos datos para funcionar correctamente. Asegúrate de que tu compañía te está brindando la información adecuada y, si no estás conforme con ella, investiga para cambiarte a otra. En la compañía ORO tienen ofertas de gigas ilimitados que no se terminan nunca, con unos precios mucho más accesibles que los de las compañías tradicionales.
Cuida la batería
La batería es una de las partes más importantes de un dispositivo electrónico. Para que el móvil funcione correctamente, deberás procurar cuidarla bien. Para ello se recomienda: no cargar el teléfono con un cargador distinto al fabricado específicamente; no cargarlo durante demasiado tiempo o no dejar el móvil en lugares de temperaturas muy altas o al sol.
Vigila tus hábitos de uso
Los móviles son como todo: si se usan demasiado, se gastan. Es comprensible que utilices mucho tu teléfono, pero, siempre que no sea necesario, intenta vigilar tus hábitos de uso; no sólo porque puede ser uno de los motivos por los que comience a funcionar de manera incorrecta, sino también porque puede tener efectos negativos sobre tu salud, al provocar adicciones e incluso otros problemas médicos. Para ello, utiliza la herramienta de limitación de tiempo de uso que se encuentra en casi todos los dispositivos en el apartado de ajustes.
Acude a un profesional de servicio técnico
Si has aplicado los consejos anteriores y el problema persiste, es posible que se trate de algo más difícil de solucionar. Pueden darse complicaciones de hardware, como un fallo en el procesador o la memoria RAM; o desgaste relacionado con los materiales y piezas del móvil. En estos casos, lo mejor es acudir a un especialista para ver si todavía es posible arreglarlo o si, por el contrario, necesitarás comprarte uno nuevo.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado. ¡Mucha suerte!