Los beneficios de disfrazarse en la infancia

El juego del disfraz en la infancia para un niño es del todo beneficioso en cuanto a que le va a aportar una serie de beneficios interesantes a lo pedagógico. Hablamos de un juego que lo que hace es de fomentar que se fomente la imaginación y el ser creativo, además de ayudar a que sean más inteligentes y que se llegue a desarrollar el vocabulario.

El disfraz es algo muy ligado al niño

A nadie se le escapa que a todo niño le encanta el mero hecho de disfrazarse para pasar un buen rato y jugar. Los hay de varios tipos, los que les gusta ser su personaje favorito de cuentos o dibujos y otros lo que hacen es elaborar sus disfraces mediante manualidades u otros objetos que tengan en su casa.

Pensemos en que el que se desarrolle la creatividad, el ser imaginativos y el que se creen mundos y situaciones imaginarias o reales, hace que vayan creciendo como personales. Tampoco hay que olvidar que ayuda a que desarrollen también la empatía, profundizando en su personalidad y también expresan los sentimientos de manera sencilla, lúdica e inconsciente.

Pensemos que cuando los niños están jugando a disfrazarse, tanto la fantasía como la imaginación se potencian en gran medida, pues cuando se disfrazan de astronautas, se creen que realmente lo son y están en la Luna o Marte. Esto hace que se fomente el que se creen personajes e historias distintas.

La estimulación del disfraz

Otro gran beneficio de disfrazarse es que el vocabulario aumenta, puesto que lo que hace el pequeño es asimilar la información recibida por los adultos y aplicarla en los juegos. Por lo tanto, un juego simbólico que hace que se desarrolle una expresividad mayor en el plano lingüístico, lo que hace que se desarrolle un vocabulario de mayor riqueza.

Lo que ocurre es que el niño, como nos recuerdan desde los expertos de lacasadelosdisfraces.es, pasa a ponerse en el sitio de los otros y lo que hace es ver la realidad que existe desde un punto de vista diferente. El que se disfrace ayuda a que tenga empatía al pasar a tener otra personalidad.

En este sentido, si elige el disfraz de doctor, pensará en la importancia que tiene la salud y eso es un gran valor educativo.

A nivel creativo, también destacamos que cuando los niños crean sus disfraces con objetos o ropa vieja, también se desarrolla en buena medida. Existen muchos niños que les encanta disfrazarse de padres y también hacer una imitación de ellos.

El juego del disfraz ayuda a desinhibirse y relajarse, además de hacerlo con libertad, por lo que pasan a aliviarse tensiones y sacar todo lo que les pueda atemorizar. Los niños que se disfrazan de superhéroes lo que hacen es sentirse mucho más valientes y con una gran independencia.  Una oportunidad magnífica para que los padres observen más a los hijos y obtener de esta forma una valiosa información sobre cómo se sienten y sus preocupaciones.

Cuando juegues con el niño también es posible ver sus habilidades naturales, que son las que les vienen dadas desde que nacen y que se pueden fomentar si se ponen en práctica juegos educativos.

Mediante el juego del disfraz, el hijo se lo pasa bien y además ayuda a que se favorezca el desarrollo pedagógico. Los disfraces van a gustar mucho a los pequeños, tanto que si buscan ideas para los cumpleaños, una de las opciones puede ser la celebración de una fiesta de disfraces.

Disfraces seguros

Cuando tengas que adquirir un disfraz, hay que mirar que cumpla con los requisitos a nivel de seguridad, de tal forma que no sea un peligro para el pequeño.

Los disfraces tienen que contar con la etiqueta CE, que es con el que el fabricante declara que están de acuerdo con la ley vigente.  Para ello comprueba que no existan cordones que hagan un lazo cercano al cuello o de la cabeza.

Lo que hacen las máscaras es cubrir de forma completa la cabeza, pero tienen que contar con un área para la ventilación lo bastante grande para poder evitar que haya riesgo de posibles asfixias.

Las etiquetas en los cosméticos incluyen una descripción que tienen los componentes y datos de contacto de los responsables del producto.

Los disfraces que lo que hacen es simular equipos de protección, deberán advertir de que el producto no oferta una protección de verdad.

Aquellos disfraces que lo que hacen es una simulación de equipos de protección, deben también hacer una advertencia de que el producto no ofrece protección verdadera.

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