España es un país con una gran variedad de atractivos turísticos, y hay opciones para satisfacer a todos los gustos: mar y playa, bosque y naturaleza, cultura y patrimonio, gastronomía, etc. Cada pequeño rincón de la Península Ibérica tiene su encanto si se indaga un poco en su historia. Sin embargo, es evidente que hay opciones que triunfan más que otras; y muchos destinos con gran potencial son desconocidos por los turistas y pasan completamente desapercibidos. ¿Te gustaría ser un poco más original con tus vacaciones?
En esta ocasión, queremos dedicar el espacio para hablar de la ciudad de Badajoz, en la comunidad autónoma de Extremadura; una de las más infravaloradas de nuestro país. ¿Quieres saber por qué? Quédate en este post.
Extremadura más allá de Mérida
Cuando se piensa en Extremadura, lo primero que viene a la mente es su capital: la histórica ciudad de Mérida. No cabe duda de que se trata de uno de los lugares más especiales de nuestro país, sobre todo para los interesados en la época romana; ya que en ella estuvo situada la mítica Augusta Emerita, una ciudad romana, capital de Lusitania y de la que se conservan testimonios tan impactantes como el Teatro, el Anfiteatro, el Circo, el puente, el Acueducto, el Templo de Diana, el Arco de Trajano, la Casa del Mitreo, etc. Todos ellos, lugares impresionantes que cualquier persona debería visitar alguna vez en su vida. Sin embargo, no podemos permitir que esto eclipse los sitios que están cerca, y, más bien, deberíamos invitar a que, quien se acerque a Mérida, se quede unos días más para conocer en profundidad la región. Badajoz se encuentra a unos treinta minutos en coche de la capital, y es una ciudad muy interesante que merece la pena visitar.
Una ciudad llena de monumentos interesantes
¿Sabías que en la ciudad de Badajoz está situada la Alcazaba más grande de Europa? La palabra «alcazaba» es un término de origen árabe que designaba una fortificación amurallada empleada para albergar la guarnición. La de Badajoz es la más grande de toda Europa y tiene 8 hectáreas de espacio y 1300 metros aproximados de muralla conservada. Se fundó en el año 875 durante la época musulmana y, posteriormente, se sometió a distintas modificaciones para adaptarla cada momento histórico. En la actualidad da cobijo al Museo Arqueológico Provincial. Muy cerquita se encuentra la Torre de Espantaperros, una torre de origen almohade y planta octogonal de veinte metros y catalogada como Bien de Interés Cultural.
La Plaza de España es otro de los puntos más transitados de la ciudad y en ella se encuentra la Catedral de San Juan y el Palacio Municipal, de gran interés; así como una escultura dedicada al pintor renacentista, Luis de Morales, originario de esta ciudad. Sin embargo, en cuanto a plazas se refiere, llama la atención la Plaza Alta de Badajoz, construida en el siglo XV-XVIII, y catalogada por el portal España Fascinante como una de las más espectaculares del país. Además, también hay otros monumentos interesantes como la Ermita de la Virgen de la Soledad, la Puerta y el Puente de Palmas o algunos de sus muchos museos como el Museo Catedralicio de Badajoz, el Museo del Carnaval; el de Bellas Artes o el Museo Extremeño de Iberoamericano de Arte Contemporáneo.
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Gastronomía, cultura popular y mucho más…
En un viaje, el paisaje y los monumentos no lo son todo. Badajoz es una ciudad con encanto, llena de terrazas, restaurantes y locales donde disfrutar de tapas y platos típicos como los chorizos malditos, el ajocano, el gazpacho extremeño, las migas de Tierra de Barros, el Salmorejo o el Morcón asado entre otros. Asimismo, se trata de una de las principales regiones productoras de vino de España, así que encontraras una gran variedad de vinos, siendo los más típicos, los producidos de uvas de la variedad Tempranillo, el Merlot, la Garnacha tinta y tintoreta, etc. Los más famosos son los vinos de la Ribera del Guadiana o los vinos de la tierra. Eso sí, trata de consumirlos con moderación, si no quieres pillarte una borrachera.
Badajoz también es una ciudad con una rica cultura popular. La fiesta más famosa es, sin lugar a dudas, el Carnaval, que destaca por sus disfrazas, y por la presencia de murgas y comparsas de gran calidad. Sin embargo, también destaca la Semana Santa o la Feria de San Juan. En todas ellas, te divertirás en compañía de las agradables gentes autóctonas.
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